Eugenio
Maria de Hostos
R. H. Eugenio María de Hostos Bonilla 1839 – 1903
Nació el prócer de talla continental Eugenio María de Hostos en el Bo. Cañas de Mayaguez, el 12 de enero de 1839. Hijo de Eugenio de Hostos Rodríguez e Hilaria Bonilla Cintrón. Es Eugenio María el quinto de una prole de ocho hijos procreados en la relación matrimonial; cuatro varones y cuatro hembras. Los grados primarios los cursó en la escuela del Barrio y luego fue matriculado en El Liceo de San Juan en Mayaguez. A los 13 años ingresó en el Instituto de Segunda Enseñanza de Bilbao, España donde hace su Bachillerato. En el 1858, ingresó en la Universidad Central de Madrid, cursando estudios en la Facultad de Filosofía y Letras y luego en la Escuela de Derecho. Es miembro de la Sociedad Abolicionista de la Esclavitud para el 1863 y también del Ateneo de Madrid. Para esos años publica su primera obra literaria, la novela, La Peregrinación de Bayoán.
En el 1868, triunfo la Revolución Republicana en España que pone fin a la monarquía, yendo la Reina Isabel II a refugiarse en Francia. Hostos combatió la monarquía, ayudando a los republicanos para que conquistaran el poder. Estos se comprometieron con él en sus aspiraciones de suprimir el régimen colonial de Cuba y Puerto Rico donde prevalecía la tiranía y se obedecía el reclamo del amo. Muy pronto los republicanos se olvidaron de las promesas. Hostos se irrita y el 20 de diciembre de 1868, pronuncia un vibrante discurso en repudio al engaño de los que fueron sus compañeros de lucha contra la monarquía. Rechaza indignado lo poco que le ofrecieron los gobernantes de la República y sale de España rumbo a Nueva York. El 31 de octubre de 1869, llegó a Nueva York. Aquí aprovecha la ocasión para entrevistarse con el Dr. Ramón Emeterio Betances quien había salido de Puerto Rico, evadiendo las garras de la tiranía del Capitán General, Marchessi, gobernador de la isla. Se entrevistó además, con Basora y otros líderes cubanos que promovían la revolución armada, contra España. Muy pronto se percató que muchos de los llamados líderes revolucionarios querían la anexión de Cuba a los Estados Unidos, así también líderes puertorriqueños eran partidarios de la anexión de Puerto Rico a los Estados Unidos.
A fin de terminar la obra de Bolívar, solicita ayuda a los países suramericanos que habían logrado su independencia, pensando encontrar sentimientos solidarios, pues estos países habían logrado sacudirse del yugo colonial de España. En octubre de 1870, sale rumbo a Cartagena, Colombia y una vez llega funda la Sociedad de migración Antillana, que estimulaba la llegada de puertorriqueños y cubanos que desearan cultivar las inmensas llanuras de Colombia a fin de proveer los recursos necesarios para la lucha armada.
En Colombia solicita ayuda de las personas influyentes que logra encontrar a su paso para liberar a Cuba y a Puerto Rico de la tiranía del régimen español. Aquí aprovecha la ocasión para escribir en periódicos y pronunciar discursos en las reuniones que participaba. De Colombia partió para Panamá y luego a Lima, Perú donde hace contacto con varios exilados políticos. En Peru fundó el periódico, La Patria y La Sociedad de Auxilios para Cuba. Además funda la Sociedad Amantes del Saber. Prueba de su honorabilidad y honradez fue el hecho de rechazar con todas las fuerzas de su espíritu un soborno de doscientos mil pesos para la Revolución Cubana, porque consideró que esa suma era una estafa al erario de Perú.
De Perú sale hacia Chile para el 1871 y en su estadía de tres años se le reconoce su talento, sus meritos y sus aportaciones. Lo nombran miembro de la Academia de Bellas Letras. En Perú publica los ensayos críticos de Romeo y Julieta y Halmet. Su ensayo sobre Halmet es un reconocimiento especial a la grandeza del genio Shakespeare. En Chile publica la segunda edición de su novela la Peregrinación de Bayoán para el año 1873, donde el para todos los efectos prácticos es el personaje principal. También publicó, La Educación Científica de la Mujer. No empece a la gran acogida que tiene en Chile, que pudo haber sido su segunda Patria, su afán por la libertad de Cuba y Puerto Rico, lo lleva a visitar la Argentina, Uruguay y Brasil en la búsqueda de más apoyo para su causa.
En suelo Argentino cumple 35 años de edad y no pierde tiempo en publicar en los periódicos la Importancia que tenía el ferrocarril trasandino con Chile. Tiene tanta acogida sus planteamientos a lavor del ferrocarril, que la primera locomotora en llegar a los Andes es bautizada con su nombre. ‘Terminada su misión por estos países suramericanos, vuelve a Nueva York donde se continúa restando y se hacen preparativos para la invación a Cuba. En Nueva York sufre estrecheses económicas y se une a la expedición del General Aguilera. La expedición fracasó, ya que el barco Charles Miller sosobró, navío que los conduciría a suelo cubano.
Para el 1876, decide cambiar su rumbo y visito Venezuela, En Caracas conoce a María Belinda de Ayala, una preciosa quinceañera. Se enamora de Belinda y se casa con ésta, el 9 de julio de 1877, Hostos contaba con 38 años de edad. En ese momento que contrae matrimonio con Belinda, trabajaba en la dirección de dos colegios. Luego decide enviar a su esposa a Mayaguez, a la casa de sus padres. Poco tiempo después regresa Hostos a Mayaguez y se une a su esposa. Con motivo a que finalizó los primeros 10 años de la guerra por la independencia de Cuba con el Admisticio conocido como la Paz del Zanjón, Hostos decide sallr para Santo Domingo donde llega con su joven esposa para el mes de mayo de 1879. Rápidamente inicia su apostolado educativo y el 18 de febrero de 1880, abre las puertas la Escuela de Maestron normalistas de Santo Domingo, con una matricula de veinte (20) estudiantes, los que se duplicaron en muy poco tiempo. En el 1881, se inició el Instituto de Señoritas. Otra Escuela de normal abre sus puertas en la ciudad de Santiago de los Caballeros, La primera clase graduanda de maestros normalistas se efectuó en el mes de septiembre de 1884, siendo Hostos quien pronuncia el discurso de la ocasión titulado, Apologia de la Verdad! “Dadme la Verdad y os doy el Mundo”, decía.
En el 1885, Hostos es nombrado delegado de Chile ante el Congreso Histórico de Colón, celebrado en Santo Domingo. Para el 1887, se llevó a cabo la primera graduación de maestras normalistas, Hostos pronuncia el discurso del momento. En el 1888, se vive en Santo Domingo los estragos de la dictadura del Presidente Lilis y Hostos decide aceptar la invitación del Presidente de Chile para trabajar en la Reforma Educativa de ese país. Comienza su trabajo en Chile, dirigiendo el Liceo, Luis Miguel Amunategui. Aquí escribe y publica, La Descentralización Administrativa, siendo reconocido con el Primer Premio del Certámen del Club del Progreso de Santiago. Es co-fundador de La Sociedad Científica de Chile y poco tiempo después escribe, Crisis Constitucional de Chile. Como resultado a todas estas contribuciones al pueblo Chileno es nombrado miembro Honorario de la Academia Literaria, Diego Basora Arana de Santiago. No conforme con tanto trabajo y dedicación, preparó los currículos de las signaturas: geografía, historia, gramática castellana y otras. Para el 1894 es nombrado director del Congreso Científico de Chile y aprovecha la ocasión para escribir ensayos sobre la Lengua Castellana y la Historia de la Civilización Antigua.
En el 1895, es declarado Hijo Adoptivo del Ayuntamiento de Santiago y Director del Centro de Profesores. En el 1897, pasó a ser miembro Honorario de la Academia, La Ilustración, renunciando poco tiempo después a todas las posiciones que desempeñaba en Chile y sale para Nueva York con miras a luchar por la independencia de Puerto Rico, fundando en esta gran ciudad, La Liga de Patriotas. Es nombrado Comisionado en Washington, junto a Manuel Zeno Gandía, Rafael del Valle y el Dr. Henna. Para el 1900 regresó a Santo Domingo, asumiendo la dirección general de la enseñanza de ese país, inclusive la Escuela de Normalistas.
En su matrimonio con María Belinda, procrearon 7 hijos, Rosa Inda muere unos días después a su nacimiento. Es muy interesante señalar que los primeros 5 hijos nacieron en Santo Domingo y los dos últimos, nacen en Chile. Adolfo José, el quinto hijo, con el correr de los años se convierte en Historiador Oficial de Puerto Rico.
Eugenio Maria de Hostos visitó en varias ocasiones la ciudad de Nueva York y pudo percatarse del crecimiento de los diferentes Estados que componen la Confederación Norteamericana en todos los ámbitos. Aún siendo Hostos un ferviente autonomista, pensó que las Antillas podían crecer como los Estados que componían la Unión de Estados Unidos de Norteamerica, si se unían en lo que el llamó La Confederación de las Antillas, sueño que comparte con Betances y el historiador Arecibeño, Dr. Cayetano Coll y Toste. Los viajes de Eugenio María de Hostos por toda América en su afán por liberar a Cuba y a Puerto Rico de la tirania y el yugo colonial español, más la inmensa obra que deja a su paso, no le permite entrar en la política partidista de su país. Hoston fue un hombre de talla continental e internacional no puede juzgarse como enemigo de España o antiespañol y sí un prócer amigo de la razón, que deseaba liberar a su país de los desmanes y de la tiranía a que estaba sometido. Sobre todo, Hoston era un hombre sensible que amaba la paz y ponderaba la justicia como una de las grandes virtudes. Pensaba que la justicia tenía que conducirse por el sendero de la razón y la verdad de suerte que el hombre pudiera respirar la libertad a plenitud.
Tiene este prócer unas palabras hermosas que ponen de manifiesto su grandeza, cuando dice:
“Sigue tu camino siempre que sean la justicia y la razón quienes te escolten”. Pensamiento que con el correr del tiempo se convierte en una máxima. La vida productiva del maestro, gran soñador de América tiene vigencia en toda américa pero muy especialmente el peso de su obra se deja sentir en Santo Domingo, Chile y Perú como ya hemos apuntado y puede observarse. El profesor y escritor, Joaquín Freire en su libro “‘Destellos Inmortales”, le dedica al maestro, Eugenio María de Hostos unos versos como ofrenda a su obra y a su recuerdo. Algunas estrofas de esos versos dicen así:
Al fragor de una tempestad naciste sin que del día pudiera ver la luz y en la tormentosa noche te fuiste como el mártir del Gólgota con su cruz. Entre zarsa y abrojos caminastes tu triste peregrinaje Bayoán, Pero, sin embargo, mucho sembraste y aún tus huellas en América están. La independencia de Cuba primero conseguiré, la de Borinquen después; tal te impusiste, como misionero que incansable predica tu fe. 1
Los que tuvieron el privilegio de escuchar a De Mostos en su predica y su cátedra han manifestado que parte de su obra se perdió, considerando que gran parte de sus conferencias no pudieron ser recopiladas. Al faltar los libros de texto, el maestro le daba rienda suelta a su pensamiento que fluía como manantial inagotable, copioso y fértil. Muchos libros y cuadernos pudieron haber sido recopiladon si se hubiera contado con la tecnologia de nuestros días.
En cuanto a su pensamiento político e ideológico algunos sectores lo sitúan del ala independentista, ya que era un ferviente autonomista que abogaba por la libertad de Puerto Rico que estaba agobiado, víctima de una tiranía que cultivaba un régimen colonial. Un pueblo carente de libertades, sus derechos pisoteados y víctima de una persecución nefasta. Para Hostos como otros patriotas de la época no había otro camino a seguir. En Ponencia presentada durante la Semana de Puerto Rico en la Casa de América, Madrid, non dice el historiador Gonzalo F. Córdova: En entrevista periodística “Eugenio María de Hostos declaró que Puerto Rico debía ser un territorio Americano y no ser una colonia sin amplia autonomía; debiamon ser americanos de primera clase y no de segunda clase como en tiempos de España”.
En la actualidad hay grupos en pro de la independencia de Puerto Rico que se disputan q Hostos, situándolo como un independentista del corazón del rollo en sus luchas. El periódico, El Nuevo Día, del jueves 24 de febrero de 1994, publica una columna, escrita por el nieto del prócer, que lleva su mismo nombro, titulada, “Recordando a de Hostos”. Dice el nieto del prócer: “Considero que algunos sectores del independentismo en Puerto Rico deben despertar a la grandeza mental del hombre que vivió 100 años adelantados a su época. Este hombre que esos sectores tanto admiran, sencillamente no puede haber deseado agravar más la pobreza de un millón de habitantes en Puerto Rico independiente. Esto no hubiese sido consistente con el intelecto que estos mismos sectores le atribuyen a De Hostos, hombre poco usual y un ser definitivamente sensitivo y extraordinariamente humano. Estas son realidades irrefutables ante lo que verdaderamente lue la filosofia política de mi abuelo, que no debe ser distorsionada para servir a intereses y a objetivos ideológicos y políticos”. 1
Hostos ciudadano de América, del Dr. Antonio S. Pedreira, enfoca su vida llena de logros deslumbrantes de este hijo de Borinquen. Eugenio María de Hostos, el humanista, el pedagogo, adaptó tu sistema de enseñanza al concepto natural de la razón, formulando un programa pedagógico dirigido nI enseñar a pensar. Concibe el principio Indestructible de la organización social del hombre como el responsable de una inquebrantable relación entre el cumplimiento del deber y el ejercicio del derecho. Demostró que vivir de elevados ideales es verdaderamente compatible con la vida del ser humano.
Sus obras, su legado pueden encontrarse en la Biblioteca del Congreso de los Estados Unidos, en In Unión Panamericana en Washington, en la Biblioteca de la Universidad de Yale, en España y en otros lugares más del Viejo y el Nuevo Mundo.
Es un orgullo para la masonería haber tenido como uno de sus miembros durante la segunda mitad del siglo XIX, al Maestro, al gran pensador de América, Eugenio Maria de Hostos Bonilla. Es una pena que no tengamos los datos en cuanto a la fecha de su iniciación, la logia y el país donde se inició. Sin embargo, cuando se casó con Belinda en Venezuela en el 1878, ya Hostos contaba con 38 años de edad y ya había ingresado a la masonería. Existen grandes probabilidades que se hava iniciado en la masonería en Chile Perú o Santo Domingo. Por otro lado, el M.R.H. Ex Gran maestro, José González Ginorio, en su libro Luminaria, sostiene que Hostos se inició en la Logia “Los Puritanos #13 en Madrid”. Hostos regresa a su país para el 1898 y luego vuelve a Santo Domingo con miras a continuar su obra. Fallece en suelo dominicano, el 11 de agosto de 1903. La Respetable Logia Fiat Lux de los Valles de Coamo le envió una carta a la viuda expresándole sus sentidas condolencias con motivo al deceso del ilustre masón. La carta dice como sigue:
Respetable Señora: En sesion ordinaria celebrada por la Resp. Logia, en la noche del 21 del corriente mes, fue acuerdo unánime dirigiros un mensaje de duelo por la irreparable pérdida de vuestro esposo el insigne educacionista y malogrado h. nuestro. Don Eugenio María de Hostos. Rogamos al Gran Arquitecto del Universo os dé resignación en la desgracia que os ha traído la pérdida del esposo que lloráis, que fue tan buen padre de familia, cuanto buen puertorriqueño e inmejorable masón. Recibid, señora, el testimonio de nuestra más distinguida consideracion.
Como, Puerto Rico, agosto 24, 1903 Heriberto B. Fontánes M. Betances
El Secretario El Maestro
Con el pasar de los años la Legislatura de Puerto Rico reconoce la grandeza de este Prócer y sus aportaciones a toda América y declara día feriado el día de su natalicio, 12 de enero. Es muy alentador y estimulante pensar que los 4 próceres que nuestro calendario guarda y reconoce días feriados oficialmente fueron obreros de la Escuadra y el Compás: José De Diego, Eugenio María de Hostos, Luis Muñoz Rivera y José Celso Barbosa.
Fuente: Personalidades Masónicas de Borinquen (2007)
Autor: Manuel Soto Matías