José Celso
Barbosa

R. H. José Celso Barbosa Alcalá 1857 – 1921

Nació este prócer puertorriqueño en Bayamón, el 27 de julio de 1857, hijo de la relación matrimonial de Hermógenes Barbosa y Carmen Alcalá de descendencia Venezolana. Padres humildes pero laboriosos y honestos, muy estimados por todos aquellos que tuvieron el privilegio de conocerlos. A una temprana edad asiste Barbosa a una escuela de párvulos y el maestro don Olegorio le enseña las primeras letras, asistido y llevado de la mano de su tía materna, Lucía Alcalá. Más tarde asiste a la escuela pública que dirigia el profesor don Gabriel Ferrer Hernández. Muy pronto demuestra el niño poseer una inteligencia privilegiada, ganándose el aprecio y la admiración de todos. Al finalizar sus grados primarios, le reconocen sus capacidades, premiándolo con dos medallas. Siempre el niño llevado de la mano por su tía Lucía, logra ésta vencer los obstáculos y las limitaciones económicas por las que atravesaba la familia, trasladándose a San Juan. Una vez en la capital el jovencito es ingresado al Seminario conciliar, bajo la dirección de los Padres Jesuitas.

Comienza sus estudios conducentes hacia el bachillerato a los trece años de edad. El ambiente que prevalecía era uno hostil y de prejuicios, sin embargo el jovencito alentado por su tía, cursó sus estudios con un buen aprovechamiento y con calificaciones sobresalientes. Como parte del reconocimiento a los estudios, el Seminario otorgaba una medalla al mejor estudiante de historia. José Celso Barbosa aprobó los exámenes en esa materia con calificaciones de excelencia y por otro lado, Aus compañeros reconocían sus capacidades intelectuales. Sin embargo, al momento de conferir el premio, le otorgaron el mismo a otro estudiante que no reunía los méritos, pero que era considerado Nocialmente superior por el color de su piel. Amargado y decepcionado por el golpe emocional recibido al enfrentarse a la injusticia, le dijo José Celso al Profesor, un sacerdote “¡Ay Padre, yo creo que hasta en el cielo hay diferencias!” El golpe emocional no lo amilanó y continúa lincia adelante decidido a lograr sus objetivos y su deseo ferviente de triunfar. Fuera del ámbito de las clases del Seminario, estudia música, esto es flauta y violín y al mismo tiempo formaba parte del orfeón de la Catedral, bajo la dirección del profesor, don Felipe Gutiérrez. El 24 de junio de 1875, a los 18 años de edad, recibe su Diploma de Bachiller en Artes, convirtiendo en realidad sus esfuerzos, sacrificio y perseverancia.

Regresa a su pueblo estimulado por su tenacidad y sus deseos de superación, pero las condiciones económicas por las que atravesaba la familia no le permitían continuar una carrera en el exterior, ya que el país no contaba para esa época con un centro de enseñanza avanzado. Ante esa realidad, decide dedicarse a ofrecer clases particulares a jóvenes de In localidad. La remuneración por el trabajo le permitiria a ayudar a su familia y hacer algunos Ahorros. Para ese momento de la vida de este prócer, su padre ya no trabajaba como albañil, desempeñándose como obrero en el ingenio lucarero, San Antonio, propiedad de don José E. Berrios. El hacendado y acaudalado don José E. Berrios, se interesó para que el joven profesor le ofreciera clases a sus tres hijos. Quedó tan satisfecho con los resultados y el progreso alcanzado por sus tres hijos, que le prometió ayuda al padre del joven profesor para que José Celso Barbosa estudiara en alguna Universidad de Estados Unidos, En octubre de 1876, salió Celso Barbosa rumbo a Estados Unidos en un barco de carga con el firme propósito de seguir estudios avanzados. Ingresó al Instituto Ford Edward del Estado de Nueva York con miras a estudiar ingeniería. Aquí enfermó, afectado por la pulmonía y el médico que le asiste influye para que desista de la ingeniería y estudio medicina. Una vez recuperado de su condición se pone en contacto con su familia y les comunica sus aspiraciones por la medicina, recibiendo el apoyo de la familia para que emprendiera una nueva meta ocupacional.

Se trasladó a Ann Arbot, Michigan, comenzando sus estudios en medicina en el 1877, siendo el primer puertorriqueño que ingresa a ese prestigioso centro de estudios. En julio de 1880, se graduó de doctor en medicina y cirugía. Antes de regresar al país visitó los mejores hospitales de Washington para orientarse mejor sobre el tratamiento de varia enfermedades con el firme propósito de regresar a la isla mejor preparado, con las herramientas y lati técnicas de última hora en el campo de la medicina, Regresa a Puerto Rico en diciembre de 1880 estableciéndose en San Juan y aquí es nombrado médico de la Sociedad de Socorros Mútuos. Para esa época la epidemia de la Viruela azota al país y por consiguiente le causa la muerte a mucha gente, especialmente de los sectores pobres. El Dr. Barbosa prueba su competencia profesional, con un nuevo método de tratamiento que pone en práctica. Sus Irlunfos fueron resonantes en el tratamiento de la enfermedad, aumentando su reputación como médico. No empece a que sus triunfos mortifican a otros galenos, continúa ejerciendo su profesión con lervor y gran entusiasmo. A sus aciertos clínicos se sumaron exitosas intervenciones quirúrgicas como cesáreas y otras intervenciones con niños. Sus logros fueron tales, que se le llamo cariñosamente, “El San Rafael de los niños” Aún sin haber incursionado en el dificil mundo le la política fue invitado a dictar una conferencia en Aguadilla a la que acudió sin reparos y condiciones. Allí expuso sus convicciones democráticas y su gran admiración al pueblo americano donde vivió durante sus años de estudiante. Habló Barbosa sobre los sistemas de gobierno monárquico y republicano, estableciendo Ins diferencias en términos de libertades y las oportunidades de desarrollo para los recursos humanos. En Puerto Rico dijo, entre otras cosas, quel que abrigaba ideas democráticas y se sentía liberal era considerado un desafecto con el gobierno que prevalecía de la Metrópoli. Se comentó que ilentras dictaba la vibrante conferencia se le acercó un miembro de la guardia civil para indicarle que it nombre del jefe del puesto, cambiara el tema. Continúa Barbosa con su fogosa disertación y vuelve el guardia civil a prevenirle. Barbosa se dirige al guardia señalándole: “Digale al jefe de la guardia que cuando yo termine aquí, puede hacer lo que quiera, que estoy a sus órdenes en el terreno que le plazca”. Lo cierto es que todo quedó en meras advertencias, aparentemente el guardia compartia con Barbosa sus puntos de vistas. Consideraba este patriota humillante callar y corrió el riesgo a ser arrestado.

Es en Aguadilla donde se inicia en la política partidista para todos los efectos prácticos, pues poco tiempo más tarde se une al Partido Liberal Reformista y a su amigo el Dr. José Gómez Brioso. Puede asumirse que la conferencia que dicta en Aguadilla le abre el camino y le sirve de antesala para entrar al combustionado ambiente de la política partidista.

En una ocasión el Comité Central del Partido Liberal, celebraba una asamblea en la casa de don Julián E. Blanco y es aquí donde Barbosa comienza a demostrar sus agallas y sus inquietudes de líder, cuando se levantó entre las masas liberales para oponerse abiertamente a una moción presentada por don Francisco Cepeda, la misma encaminada a que se designara a don Rafael María de Labra, director del Partido en Madrid. Sus razonamientos y sus puntos de vistas planteados fueron apoyados por los votos de sus compañeros que tenía a su alrededor y la moción de don Francisco Cepeda fue derrotada.

El 9 de julio de 1885, el joven político contrac matrimonio con la joven Belén Sánchez y forma un hogar que fue señalado como un modelo de virtudes, levantando una familia que respondía a sus méritos y a su hombría de bien. El 25 de diciembre de 1886, es elegido miembro del Comité Liberal Reformista, siendo uno de los delegados a la célebre Asamblea Autonomista, celebrada en Ponce en 1887, bajo la Presidencia del Prócer don Román Baldorioty de Castro. La Gran Asamblea se celebró del 7 al 9 de marzo de 1887 y en la misma quedó constituído el Partido Autonomista de Puerto Rico. Acto considerado como el más trascendental de la política puertorriqueña en el siglo XIX.

El gobierno de la isla dirigido por el gobernador, Capitán General Romualdo Palacios, reacciona violentamente a la fundación del Partido Autonomista, echando la guardia civil a la calle para arrestar a todo activista, considerado separatista y enemigo de la Metropoli y del gobierno que prevalecia. Surge además como respuesta una nefasta persecución y se implanta lo que se llamó el Castigo de los palillos, mejor conocido por el campesino como “El Componte”. El castigo iba dirigido a persuadir a todos los considerados neparatistas. El término Componte es acuñado por el campesino que iba dirigido a limitar aún más las libertades de movimiento del puertorriqueño para que no se envolviera en actos de protestas o de lo contrario se exponía a sufrir el castigo para que te “Compongas”. Desgraciadamente ese es el pensamiento de un déspota como Romualdo Palacios de funesta recordación para nuestro pueblo.

Con motivo a un viaje que realiza Muñoz Rivera “I Madrid, aprovecha el mismo para hacer los contactos necesarios con las figuras más prominentes de la política española, que se comprometieron a ofrecerle al país más autonomía. Regresa Muñoz Rivera a la isla y reune el Directorio del Partido Autonomista, acordándose el 27 de Julio de 1896, enviar a Madrid una comisión investida de plenos poderes para negociar un pacto con uno de los partidos españoles que másprobabilidades de ganar tuviera en la contienda electoral y que implantara en la isla lo antes posible el programa que defendía el Partido Autonomista desde 1887. La comisión fue nombrada y quedó integrada por don Luis Muñoz Rivera, José Gómez Brioso, Rosendo Matienzo Cintrón y Federico Degetau.

La comisión logra el pacto con el Partido Liberal Español que dirigia Práxedes Mateo Sagasta, gracias al trabajo incesante de don Luis Muñoz Rivera. En febrero de 1897, regresa la comisión, habiendo logrado los objetivos trazados. Se celebró en San Juan una magna Asamblea del Partido Autonomista para escuchar los planteamientos de la comisión negociadora y es Muñoz Rivera el que informa las gestiones y acuerdos formalizados por la comisión. José Celso Barbosa y sus seguidores protestan, afirmando que el pacto debió haber sido negociado con el Partido Republicano Español, por considerar que dicho partido había colaborado más con el desenvolvimiento político de la isla. La Asamblea aprobó el pacto con una votación de 17 a 7. El Dr. Barbosa recoge la bandera del Partido Autonomista, manifestando que él y sus seguidores se la llevaban para conservar el programa que sustentaban, Aprovecha el momento el Dr. Barbosa para pronunciar un vibrante discurso, finalizando con las siguientes palabras: “Adiós hermanos. Yo me voy pero me llevo la bandera de la autonomía, que con mis amigos seguiremos tremolando”.

El 9 de febrero de 1898, se implantó en Puerto Rico el Nuevo Régimen Autonomista, Barbosa es nombrado Subsecretario de Instrucción Pública en representación a su Partido Liberal que había fundado un año antes. En el 1899, con el cambio de Soberanía, comienza el Dr. Barbosa una nueva etapa en sus faenas políticas bajo la bandera de las franjas y las estrellas. Trabaja con esmero y empeño por la americanización de nuestro pueblo, abrigando la esperanza de que el país pudiera Incorporarse como estado soberano a la confederación de los Estados Unidos de América. Estaba convencido de que las facilidades de su patria pequeña geográficamente, podía ser grande, próspera y respetada al ser parte de la Unión Norteamericana.

El 4 de julio de 1899, funda Barbosa el Partido Republicano en Asamblea celebrada en San Juan donde todos los pueblos de la isla estuvieron representados. El Programa del Partido tenía como base dos propuestas categóricas: 1. Aceptar la anexión territorial de Puerto Rico a los Estados Unidos. 2. Que la isla se gobierne territorialmente con miras a que se convierta en un periodo de tiempo razonable en un Estado de la Unión.

En el 1900, cesa el gobierno militar implantado por la ocupación en 1898 y se establece en la isla un gobierno civil bajo la Ley de Congreso mejor conocida como el “El Acta Foraker”. El Dr. Barbosa es elegido miembro del Consejo Ejecutivo que crea el Acta Foraker, un cuerpo legislativo equivalente al Senado. A ese Consejo Ejecutivo además de Barbosa, son nombrados, José de Diego, Rosendo Matienzo Cintrón, Manuel Camuñas y Cayetano Coll y Toste, por fortuna todos masones.

Nos dice el Dr. Cayetano Coll y Toste que mientras compartía la Secretaría Civil con el Gobernador Norte-americano, General George V. Davis y en momentos que se implantaría el gobierno civil por virtud de la ley del Congreso, El Acta Foraker, se requería un Consejo Ejecutivo compuesto por 5 miembros todos nativos. Es entonces que el gobernador Davis le pide al Dr. Coll y Toste que le recomiende 4 candidatos hijos del país para cubrir los puestos requeridos por ley. Se acordó pedir a cada partido del país, dos candidatos y el gobernador designaria el quinto con la ayuda de Coll y Toste. El Partido Liberal envió los nombres del licenciado José de Diego y de Manuel Camuñas mientras que el partido Republicano recomienda los nombres de Rosendo Matienzo Cintrón y José Celso Barbosa. No hubo problema con los primeros tres y sí con el Dr. Barbosa por ser negro. El gobernador Davis objetó el nombramiento de Barbosa y le pide a Coll y Toste otro candidato, señalando que los negros en su país eran buenos para limpiar los compartimientos de los barcos. A lo que replicó Coll y Toste, eso es en su país, aqui no tenemos ese problema de prejuicio. Debatieron los dos hombres sus puntos de vistas, no cediendo en su postura el Dr. Coll y Toste.

Al día siguiente le dice el gobernador a Coll y Toste, la noche ejerce presión en nosotros y combate los prejuicios. Yo me marcho para mi país pero si ustedes quieren tener un negro en el Consejo Ejecutivo, lo tendrán, manifestando, queda aceptado el Dr. Barbosa. En el 1907 funda el Dr. Barbosa, en unión al Dr. José Brioso, el periódico “El Tiempo”, órgano del Partido Republicano, en el que había de librarse las más rudas campañas por los ideales. El periódico, El tiempo aún dentro de las más rudas y recias luchas políticas, siempre fue modelo de ética periodística.

El Dr. Barbosa fue ampliamente reconocido por su trabajo y lealtad como miembro del Consejo Ejecutivo, que otros Presidentes de los Estados Unidos como Teodoro Roosevelt, William H. Taft y Woodrew Wilson lo mantienen en su posición hasta el 1917, que fue aprobada la Ley Jones. Con motivo n esa legislación Congresional se crean en el país los cuerpos legislativos insulares, Senado y la Cámara de Representantes. El Dr. Barbosa fue clecto Senador por acumulación. También esa legislación concede la ciudadanía americana a los puertorriqueños.

El 13 de junio de 1917, la Universidad de Puerto Rico le confiere el grado “Doctor en Leyes”, Honoris causa en reconocimiento a su trabajo, en pro de la cultura del país. En el 1920, fue reelecto Senador en lo que se llamó el Nuevo Senado. Su trabajo legislativo fue uno de mucha mesura pero abundante, estableciendo pautas en nuestros códigos. Es el Dr. Barbosa, autor de la ley que establece el Habeas Corpus, la que define los derechos del pueblo y la que establece los juicios por jurados. El 30 de mayo de 1921, pronuncia un vibrante discurso en el Senado con motivo al Proyecto William. Es su última pieza de oratoria, su salud comienza a flaquear. En la Comisión de Hacienda del Senado era considerado un recurso muy valioso, una autoridad, Sus opiniones eran muy escuchas y ponderadas por sus compañeros legisladores. Hombre de temple, recto, laborioso, un líder que se manifestaba en su personalidad.

VIDA MASONICA

El 25 de enero de 1885, se inició José Celso Barbosa en la Respetable Logia, Estrella de Luquillo Núm. 5 de los Valles de San Juan, ocupando la Gran Maestría de la Honorable Gran Logia Provincial de Puerto Rico, el Muy R.H. Santiago R. Palmer. De acuerdo al Muy R.H. Juan Lorenzo Matos Cintrón, Gran Historiador de la Gran Logia Soberana de Puerto Rico, José Celso Barbosa representó a su logia, Estrella de Luquillo en la Gran Asamblea Constituyente de la Gran Logia de Puerto Rico, celebrada el 20 de septiembre de 1885, en la ciudad de Mayaguez. Se cree que en ese momento, José Celso Barbosa era el Primer Vigilante de su logia, contaba el patriota con 28 años de edad. Otros masones ubican a José Celso Barbosa iniciado en la Resp. Logia Loarina Núm. 17 de los Valles de Bayamón, sin embargo la Resp. Logia Loarina de Bayamón, fue fundada un año después (1886) a la iniciación de este prócer. Su vida masónica la plasmó tanto dentro de la logia como fuera de la misma; como médico, político, servidor público, legislador, padre y esposo. En la fraternidad logro alcanzar un sitial prominente y distinguido; su voz lue siempre oida con cuidado, con afecto por todos los que tuvieron el privilegio de compartir con él.

Puso al servicio de la Orden toda su poderosa Iniciativa, su liderato, su lealtad, sus capacidades y su deseo de servir a la fraternidad. En los anales de nuestra historia, la masoneria guarda y recuerda con afecto el acontecimiento dramatizado por él y el hermano Luis Muñoz Rivera, el 20 de diciembre de 1909. El encuentro de dos prestigiosos hombres patrios ante el Ara Sagrada de la Respetable Logia, San Juan Bautista Núm. 12 de San Juan. Ambos se abrazaron, poniendo lIn a malos entendidos, provocados por el difícil mundo de la Política Partidista. En aquel momento histórico para la masonería (le nuestro pueblo, el prócer Muñoz Rivera se dirige a la magna Asamblea con elocuencia y despren- ilimiento: “Vine en automóvil presuroso de cumplir con la invitación que a nombre de esta asamblea me hicieron varios hermanos. Si hubiera sabido que habría de encontrarme aquí con el antiguo y querido hermano, doctor Barbosa, hubiera volado para llegar más pronto y tenderle mis brazos”. A lo que replicó el Dr. Barbosa con radiante cordialidad: “Si yo hubiera siquiera comprendido esto, hubiera cabalgado sobre las alas de un rayo para estrechar ¡ este amado amigo y hermano”. Y acto seguido se confundieron en un abrazo fraternal dos ilustres patriotas, dos hermanos masones, mientras la samblea de pie aplaudia delirantemente, encabezada por el Muy R. Gran Maestro de esos días, M.R.H. Antonio Cordero Fuertes.

Carlos N. Carreras, autor del libro, “Hombres y Mujeres de Puerto Rico”, describe al insigne puertorriqueño de la forma siguiente: “Varón fuerte y persistente en sus ideas políticas. Admirable ejemplo de virtudes ciudadanas. Su acrisolado patriotismo y su conducta intachable, le consagran como un símbolo de lo que puede lograr la voluntad humana”. 1 Bajó este patriota, este masón a su última morada en el mes de septiembre de 1921, despuês de haber vivido una vida plena, abundante y productiva; como político, legislador, médico y masón. Con el correr de los años y mediante legislación, se le reconoce a este prócer, a este masón, sus aportaciones, su legado y ejecutorias, declarándose día feriado, día de fiesta, la fecha de su natalicio, el 27 de julio.  

Fuente: Personalidades Masónicas de Borinquen (2007) 
Autor: Manuel Soto Matías 

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